09 abril
ERASMUS

Laia Bras, estudiante de Ciclos Formativos explica el valor añadido de ERASMUS+

Laia Bras, estudiante del Ciclo Formativo de Grado Superior de Integración Social.

El 17 de febrero de 2024 inicié la aventura de Erasmus+, como estudiante del Ciclo Formativo Superior de Integración Social de Stucom Córcega. Ésta comenzaba con nervios, ya que era la primera vez que estaba en la ciudad de Dublín. Además, era la primera experiencia compartiendo piso con tres chicos: dos de Madrid y uno de Galicia. He tenido suerte de que todos ellos me han acogido de forma muy positiva, y hemos acabado formando a una pequeña familia.

Las prácticas ocupan una parte importante de mi estancia. Como estudiante de integración social, tengo la oportunidad de trabajar en una escuela con niños de 4 a 5 años con autismo. Aunque al principio fue complicado, puesto que nunca había trabajado con niños tan pequeños, ahora, después de cinco semanas, las cosas han mejorado considerablemente. Hemos establecido rutinas y horarios y conozco mejor a los niños y las intervenciones resultan más sencillas.

Lo que me gusta especialmente de estas prácticas es la variedad de tareas que realizo. Van desde la entrada a la escuela con los niños más pequeños hasta la asistencia individual (“one on one”) con cada profesor, donde trabajamos las habilidades de comunicación utilizando recursos como pictogramas físicos, digitales o la lengua de signos irlandesa.

Después del tiempo de descanso, donde los niños se reúnen para comer, y posteriormente, hacemos uso de la mesa sensorial, experimentando con diferentes elementos como espuma de afeitar o, en esta semana, con agua.

Por último, paso en el aula ordinaria con niños de 8 a 9 años, donde apoyo a los alumnos con más dificultades de aprendizaje y refuerzo la lectoescritura.

A nivel personal, ha sido una experiencia que me ha ayudado a despertar, superar la vergüenza y conectar con nuevas personas. Por lo que respecta a nivel profesional, destacaría especialmente la creación de contactos para futuras oportunidades, tanto a nivel personal como profesional. Además, ha sido una valiosa experiencia para enriquecer mi currículum, especialmente porque ha tenido lugar en el extranjero. Esto es especialmente relevante en el contexto de la educación especial, puesto que la adquisición de nuevas metodologías de trabajo es fundamental para mejorar la práctica docente.

Respecto al idioma es cierto que en un principio, el acento tan peculiar de Irlanda suponía un desafío considerable, especialmente en las primeras semanas. En ese momento, me resultaba complejo entender con claridad lo que se decía en las conversaciones cotidianas. Sin embargo, con el paso del tiempo y la práctica, he notado una mejora en mi capacidad de comprensión.

Mi consejo principal para futuros estudiantes ERASMUS+ es que en el ámbito profesional, destacaría la importancia de mostrar iniciativa y estar muy atentos a lo que hacen sus compañeros. Es fundamental preguntar sin miedo el porqué de algunas tareas y no dar nada por sentado. Además, es crucial establecer buenas relaciones con los compañeros, especialmente con aquellos que pueden evaluarnos o tienen influencia dentro de la empresa, a fin de garantizar una valoración positiva de nuestro trabajo.

En cuanto a un consejo a nivel personal, sugeriría planificar con antelación y preparar la llegada a un nuevo sitio. Esto incluye investigar lugares de interés para visitar, unirse a grupos de WhatsApp o seguir cuentas de Instagram de personas que ya viven en la zona para facilitar la integración y realizar nuevos conocimientos. Además, participar en eventos culturales como conciertos o teatros sólo puede ser una excelente forma de conocer personas nuevas.

Por ejemplo en mi caso, he establecido una buena relación con las vecinas de arriba de la residencia, tres chicas asturianas, que me han incluido como una más del piso. Juntas, compartimos la mayoría de nuestros planes, como ir a partidos de rugby, celebrar el Día de San Patrick’s, visitar museos y explorar la ciudad.

También gracias a las prácticas conocí a Klara, una chica Alemania con la que he compartido varias visitas a museos, óperas, a los cines, teatros y restaurantes.

En cuanto a Dublín, es importante destacar que, a pesar de ser una ciudad pequeña, ofrece una gran variedad de actividades en el entorno. Recomendaría explorar las excursiones a los alrededores de Dublín, como Howth, Greystones o Galway. Para los amantes de la cultura, Dublín ofrece una amplia oferta musical, con conciertos en pubs y representaciones de ópera a precios asequibles, proporcionando una experiencia enriquecedora y diversificada.

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