La “no” aceptación social de la tristeza en niños y adolescentes

Este trabajo tiene la intención de estudiar si la sociedad de hoy en día, sobre todo los niños y adolescentes, aceptan y autorizan la tristeza, partiendo de la hipótesis de que no es así, es decir, que la tristeza no está aceptada socialmente, argumentándolo con diferentes situaciones. Este trabajo, dentro del área de la psicología y la sociología, surgió a partir del interés personal del alumno desde que se dio cuenta de que todo lo que se publicaba en las redes sociales mostraba la alegría, y nunca otros emociones como la tristeza. Haciendo así que el propio alumno reflexionara sobre el tema. Es por eso, que se ha añadido un apartado de redes sociales en el trabajo para tener la oportunidad de investigar el porqué solo se muestra la emoción de la alegría y únicamente ves a personas felices y positivas; y, por el contrario, no se muestra cómo las personas nos ponemos tristes, lo pasamos mal, necesitamos desahogarnos o simplemente que no siempre somos felices. Además, en la sociedad cambiante en la que vivimos, uno de los objetivos del alumno en cuestión era realizar un trabajo de observación social.

Objetivos:

• Comprender y tener una idea global de la aceptación social de la tristeza de hoy en día en los niños y adolescentes en nuestra cultura occidental.
• Extraer unas conclusiones personales e intentar dar una aportación personal con la que poder cambiar la percepción de esta emoción, es decir, cambiar la forma de ver y vivir esta emoción, a aquellos que lean este trabajo.

Metodología:

Para elaborar este trabajo, se han utilizado fuentes de información de internet, en su mayoría de psicología, documentos y libros, también como norma general del ámbito de la psicología. También se ha utilizado la observación sociocultural a partir de una dinámica a niños que se ha planteado posteriormente como trabajo de campo.